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Las acciones representan partes alícuotas del capital social de una empresa. Se emiten con el objetivo de financiar las actividades empresariales y pueden ser emitidas tanto en el momento de la fundación de la empresa como posteriormente, a través de ampliaciones de capital. Poseer acciones confiere derechos económicos, como el derecho al reparto de beneficios, así como derechos políticos que permiten participar en la toma de decisiones estratégicas de la empresa, como el derecho a voto en las juntas generales de accionistas.

1. 1. Acciones ordinarias: Conceden derechos económicos y políticos básicos.
   2. Acciones privilegiadas o preferentes: Otorgan preferencias en el cobro de dividendos, pero pueden no tener derecho de voto.
   3. Acciones sin voto: Similares a las ordinarias, pero carecen de capacidad de votación.
   4. Acciones rescatables: Con pacto de recompra y duración limitada.
   5. Cotizadas y no cotizadas: Según coticen o no en bolsa.

Las participaciones también representan partes alícuotas del capital de una empresa, pero difieren de las acciones en varios aspectos importantes. Mientras que las acciones solo pueden ser emitidas por Sociedades Anónimas, las participaciones pueden ser emitidas por cualquier tipo de empresa. A diferencia de las acciones, las participaciones no confieren derecho de voto, y su negociación no se realiza en mercados organizados, lo que reduce su liquidez y hace que su precio dependa más de la situación interna de la empresa que de criterios de mercado.

• Emisión: Las acciones solo pueden ser emitidas por Sociedades Anónimas, mientras que las participaciones pueden emitirse en cualquier tipo de empresa.
• Derechos de voto y económicos: Las acciones confieren tanto derechos económicos como políticos, mientras que las participaciones otorgan únicamente derechos económicos.
• Negociación: Las acciones pueden ser negociadas en mercados organizados, mientras que las participaciones se negocian en el ámbito privado.
• Valor: El valor de las acciones está influenciado por factores de mercado, mientras que el valor de las participaciones está más ligado a la situación interna de la empresa.

La compra y venta de acciones y participaciones difiere significativamente debido a sus características distintivas. Mientras que las acciones pueden estar cotizadas en mercados financieros, las participaciones se negocian en el ámbito privado, lo que requiere conocer directamente a la contraparte.

La fiscalidad de la transmisión de acciones y participaciones está sujeta a diferentes regulaciones, pero en general, las ganancias obtenidas están sujetas a impuestos, ya sea a través del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados o del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o Sociedades.

Los accionistas y tenedores de participaciones tienen una serie de derechos y obligaciones establecidos por ley y por los estatutos de la empresa. Entre los derechos más importantes se encuentran el derecho al reparto de ganancias, el derecho de voto en las juntas generales y el derecho a recibir información sobre la empresa. Además, tienen la obligación de realizar las aportaciones acordadas y cumplir con las disposiciones legales y estatutarias.

• Participación en ganancias y liquidación: Derecho a recibir una parte de las ganancias y del patrimonio resultante de la liquidación de la empresa.
• Derecho a la información: Derecho a solicitar y recibir información sobre asuntos relevantes de la empresa.
• Derecho de voto: Derecho a participar en la toma de decisiones de la empresa a través del voto en las juntas generales.

• Realización de aportaciones: Obligación de realizar las aportaciones acordadas para adquirir las participaciones o acciones.
• Cumplimiento de disposiciones legales y estatutarias: DObligación de cumplir con las disposiciones legales y estatutarias de la empresa.

Los pactos de socios son acuerdos entre los miembros de una sociedad que establecen las reglas y condiciones que regirán sus relaciones y actividades dentro de la empresa. Estos pactos permiten regular una variedad de materias, que incluyen:

• Designación de socios prestadores de servicios: Define qué socios serán responsables de prestar servicios dentro de la empresa y bajo qué condiciones.
• Asignación de funciones y responsabilidades: Establece las funciones y responsabilidades específicas de cada socio, con el objetivo de evitar conflictos y asegurar una gestión eficaz.
• Compromisos de permanencia: Establece compromisos de permanencia para los socios clave del proyecto, garantizando la estabilidad y continuidad de la empresa.
• Procedimientos de convocatoria y celebración de juntas: Define formas ágiles y eficientes para la convocatoria y celebración de juntas, facilitando la toma de decisiones.
• Mayorías reforzadas: Establece mayorías reforzadas para la toma de decisiones clave, asegurando que las decisiones estratégicas sean tomadas con el respaldo adecuado.
• Transmisión de participaciones sociales: Regula las condiciones y limitaciones para la transmisión de participaciones sociales entre los socios, garantizando la estabilidad y continuidad de la empresa.
• Resolución de conflictos: Establece mecanismos para la resolución de conflictos entre los socios, con el objetivo de evitar litigios judiciales y mantener la armonía dentro de la empresa.
• Penalizaciones por incumplimiento: Permite establecer penalizaciones para aquellos socios que no cumplan con las obligaciones asumidas en el pacto de socios, promoviendo el cumplimiento de los compromisos pactados.

Si bien el momento óptimo para negociar y suscribir un pacto de socios es durante la constitución de la sociedad, también existen otros hitos dentro de la vida de la empresa que pueden ser oportunidades para revisar y actualizar estos acuerdos. Por ejemplo, ante la expectativa de entrada de nuevos socios, el desarrollo de nuevas áreas de negocio o la necesidad de obtener recursos financieros externos.

En resumen, las acciones y las participaciones societarias son instrumentos financieros utilizados para adquirir participación en una empresa, pero difieren en aspectos clave como los derechos conferidos, la forma de negociación y el valor. Comprender estas diferencias es fundamental para tomar decisiones informadas en el ámbito de las inversiones y la gestión empresarial.